Cuando se trata de cuidarnos, las abuelas casi siempre tienen la razón y ahora están aquí para ponerle la sazón. Descubra a continuación sus consejos y recetas para preparar platos que puedan disfrutar las personas con diabetes tipo 2.
El video de Cocinando con las abuelas está casi listo, y en el mismo, aprenderá los trucos de las abuelas para preparar deliciosas recetas de manera más saludable.
Échele un vistazo a Cocinando con las abuelas y aprenda sus trucos para preparar deliciosas recetas de manera más saludable.
Prepare una, dos o todas y reconecte con esos sabores que pensaba no podría disfrutar con diabetes tipo 2.
Diariamente, elija alimentos de cada grupo alimenticio (carbohidratos complejos, fibra, proteína magra, vegetales sin almidón, productos lácteos bajos en grasa, grasas saludables para el corazón) y no tenga miedo de probar comidas nuevas.
Incluya más vegetales sin almidón, como verduras de hojas verdes, espárragos, zanahorias y brócoli. Elija frutas enteras con más frecuencia y jugos con menos frecuencia. La fruta contiene fibra dietética, vitaminas y minerales y puede ayudar a satisfacer los gustos por lo dulce.
Aumente la cantidad de fibra dietética que consume, haciendo que al menos la mitad de sus alimentos en grano sean de grano entero.
Limite las fuentes de grasas saturadas y elija fuentes de grasas insaturadas al cocinar. Elija carnes magras, aves y pescado siempre que sea posible. Hornee, ase, hierva o cocine al vapor los alimentos en lugar de freírlos. Además, elija productos lácteos bajos en grasa o sin grasa.
Saltar comidas puede hacer que tenga más hambre, mal humor y que no pueda concentrarse. Descubra qué funciona mejor para usted. Algunas personas prefieren tres comidas al día, mientras que otras prefieren dos comidas y dos meriendas. Encuentre un patrón de alimentación que funcione para usted y cúmplalo.
Elija un lugar para sentarse y comer en casa. Comer mientras hace otras cosas puede llevarle a comer más de lo que necesita.
No es necesario eliminar los alimentos ricos en carbohidratos, pero es importante comerlos con moderación a lo largo del día. Lea las etiquetas de los alimentos y preste atención al tamaño de las porciones y al contenido de carbohidratos.
Esta información no es ni reemplaza el consejo que le haya dado su médico. Hable con su médico sobre qué plan de nutrición es mejor para usted.
Cambie el arroz blanco por arroz integral: tiene más fibra y nutrientes, o arroz de coliflor que le añade otra porción de vegetales y fibra
Sustituya el pan blanco por pan con grano entero, o mejor aún, un wrap de lechuga
Cambie la mantequilla o la manteca por aceite de oliva o aceite de aguacate
Sustituya todo tipo de pasta regular por pasta integral, pasta de quinoa, pasta de garbanzos, pasta de almendra, de frijoles o de lentejas
Cambie la sal y pruebe con pimienta, hierbas y otros condimentos en su lugar
Sustituya la carne roja por carne blanca
Cambie las papas fritas por ensalada
Cambie los huevos fritos por huevos hervidos o revueltos
Sustituya la soda por agua